COMO PONERTE A LA CABEZA

Por: Carola Pozo Cortez

 

CUIDADO: NO CONFUNDAS 
URGENTE CON IMPORTANTE

 

Habrás tenido oportunidad de ver, ya sea en una película o en algún viaje, cómo se comportan los estudiantes de otros países. Al entrar en la escuela o al salir de ella, cuando hablan o se divierten, no son muy distintos de ti, y las escuelas aquí no son ni mejores ni peores que en otros países de Occidente.

No seamos ingenuos, por supuesto que hay diferencia de  idioma, de costumbres, de valores, etc. Además, algunas escuelas son más caras, pagan mejor a los profesores y ofrecen un nivel más alto de enseñanza. Pero en lo esencial - ya sea aquI, en Estados Unidos o en Francia - todas las escuelas se parecen, porque en la mayoría de ellas no se enseña a los alumnos a pensar, sino a tener pensamientos, lo cual es muy distinto.

Tener pensamientos es algo que te sucede en todo momento. Los pensamientos te vienen a
la cabeza sin que tú los controles. Y no te paras y te los cuestionas, sino que simplemente dejas que fluyan.

 

El dramaturgo George Bernard Shaw decía: "Pienso una vez por semana y soy famoso. ¿Se imaginan qué pasaría si pensara todos los días?"

 

Lo que quería decir es que la gente suele utilizar el cerebro no para pensar sino para tener pensamientos. Hay tanta diferencia como entre usar una palanca de hierro o las manos desnudas para echar abajo una puerta.

 

En la vida cotidiana esto significa lo siguiente: Hoy tienes clase de matemáticas, inglés y física, por ejemplo. Entonces diriges tu atención hacia lo que explica el profesor sobre estas asignaturas. Te esfuerzas por memorizar la mayor cantidad de cosas posibles, pero no hay manera: dos o tres días más tarde, cuando vuelves a tener clase de estas materias, ya no recuerdas nada.

 

Fuente: Supera las pruebas de acceso a la Universidad (Dr. Lair Ribeiro)